El 21 de octubre de 1956 el Presidente Julio Lozano Díaz fue depuesto por los altos mandos militares de las Fuerzas Armadas de Honduras; Lozano previamente había emitido un Decreto con el cual disolvía el Congreso Nacional de Honduras y se autoproclama Jefe de Estado.

Al ser depuesto Lozano, una Junta Militar tomo las riendas de la administración hondureña.