En un emotivo acto cargado de espiritualidad y patriotismo, las Fuerzas Armadas de Honduras desarrolló una Jornada de Oración en el Campo de Parada Marte. El evento reunió a miembros de la institución castrense con el propósito de agradecer a Dios por su guía, protección y los logros alcanzados al servicio de la nación.
Con corazones humildes y profundo sentido de devoción, el personal militar reafirmó su compromiso de velar por la seguridad del país. Inspirados en el Salmo 28:7 —“El Señor es mi fuerza y mi escudo; en Él confía mi corazón”, los Soldados elevaron plegarias colectivas por la paz y el bienestar de Honduras.
La ceremonia estuvo dirigida por el pastor Allan Scott Summer, quien compartió un mensaje centrado en la fe, el servicio y el liderazgo con propósito. Su mensaje resonó entre los asistentes como un recordatorio de que la fortaleza espiritual es tan esencial como la disciplina militar.
El evento contó con la destacada participación del Subjefe del Estado Mayor Conjunto, General de Brigada Hosvan René Barahona, acompañado por la Junta de Comandantes, olOficiales superiores y personal de tropa. Esta muestra de unidad subrayó la cohesión y el espíritu de cuerpo que caracterizan a las Fuerzas Armadas hondureñas.
Más allá del simbolismo religioso, la jornada reflejó el reconocimiento del papel que la fe juega en la vida diaria de los militares, fortaleciendo su vocación de servicio y su vínculo con la población que protegen. La oración, como herramienta de fortaleza interior, fue celebrada como un pilar más del honor militar.
