En una operación liderada por el Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF), y la Fuerza de Tarea Interinstitucional Ambiental (FTIA), con apoyo del Primer Batallón de Protección Ambiental y la Policía Militar, lograron el decomiso de una guara roja Ara Macao, en el departamento de Olancho, donde fue encontrada en condiciones preocupantes, mostrando pérdida excesiva del plumaje.
El ave fue trasladada inmediatamente al Primer Batallón de Protección Ambiental, donde recibió atención veterinaria especializada para tratar las heridas y que pronto se logre liberar en su hábitat natural.
Las autoridades siguen comunicando que la tenencia de fauna silvestres como mascota, está estrictamente prohibida y penalizada por la ley hondureña. No se otorgan permisos para esta adquisición de especies. Por medio de esta medida se quiere proteger a las especies nativas y mantener el equilibrio ecológico del país.
El llamado que se hace a la ciudadanía es claro: denunciar cualquier caso de tráfico ilegal de fauna y colaborar con las autoridades para garantizar el bienestar de estos animales en peligro.
Con medidas y una buena cooperación efectiva entre instituciones, Honduras puede prosperar libremente en un entorno natural libre, fortaleciendo el legado ambiental para las futuras generaciones.
En una operación liderada por el Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF), y la Fuerza de Tarea Interinstitucional Ambiental (FTIA), con apoyo del Primer Batallón de Protección Ambiental y la Policía Militar, lograron el decomiso de una guara roja Ara Macao, en el departamento de Olancho, donde fue encontrada en condiciones preocupantes, mostrando pérdida excesiva del plumaje.
El ave fue trasladada inmediatamente al Primer Batallón de Protección Ambiental, donde recibió atención veterinaria especializada para tratar las heridas y que pronto se logre liberar en su hábitat natural.
Las autoridades siguen comunicando que la tenencia de fauna silvestres como mascota, está estrictamente prohibida y penalizada por la ley hondureña. No se otorgan permisos para esta adquisición de especies. Por medio de esta medida se quiere proteger a las especies nativas y mantener el equilibrio ecológico del país.
El llamado que se hace a la ciudadanía es claro: denunciar cualquier caso de tráfico ilegal de fauna y colaborar con las autoridades para garantizar el bienestar de estos animales en peligro.
Con medidas y una buena cooperación efectiva entre instituciones, Honduras puede prosperar libremente en un entorno natural libre, fortaleciendo el legado ambiental para las futuras generaciones.